
Es la primera canción que recuerdo, la asocio a mi infancia y a la radio que siempre me gustó y siempre me ha acompañado.
Me gustaba lo de «si lo toma el ciclista se hace el amo de la pista». Mi padre me inculcó el gusto por el ciclismo. Disfruté cada Vuelta, cada Tour y cada Giro desde niño. Y lo sigo haciendo.
Disfruté con Bahamontes, Pérez Francés, el Kas, Poulidor, Merckx, Ocaña, Gimondi, Tarzán Sáez,…
Recuerdo bailotear, muy niño, en la cocina de casa, mientras cantaba aquella canción. Y tomarme un Colacao, calentito, bien batido y, preferiblemente, acompañado de unas galletas «Chiquilín».
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