En casa siempre hemos valorado mucho el sentido del humor y La Trinca lo tenía por toneladas. Algo les habíamos pillado escuchándolos en catalán pero en 1983 publicaron su primer disco en castellano: «Quesquesé se merdé», desde entonces se ganaron un merecido puesto entre esas canciones que siempre recordamos y cantamos.
Hasta fueron capaces hasta de sacarnos una sonrisa recordando la siniestra noche del 23 F, porque son ciertas muchas de las cosas que cantaron y contaron en «La danza del sable» y del primero que hay que saber reírse es de uno mismo.
Pero en aquel disco había humor para todos los gustos: político, picantón escatológico o, simplemente, faltón. Como es debido.
Y utilizando todo género de inspiraciones musicales, desde el swing hasta la más clásica de las clásicas, la quinta sinfonía de Beethoven.
Haciendo la mili, en el 77, en Santiago de Compostela, lejos de los míos, lejos de Ella, escuché por primera vez a Carlos Mejía Godoy y los de Palacagüina. Tenían todos los elementos para que me enganchasen. Tenían sentido del humor y ponían música a la revuelta contra un odioso dictador. Lo malo es que, al final, y con el tiempo, uno de los cabecillas políticos de aquella resistencia, Daniel Ortega, ha devenido en un aspirante a dictador.
Un buen humor que me acompañaba cuando, al salir del cuartel, comía una empanadilla en la Rua do Franco, antes de llamarla por teléfono o quedar con los amigos intentando olvidar la rutina de la vida de soldadito refugiándome en las rutinas de la vida civil. Santiago era una ciudad maravillosa que permitía que esas dos vidas no se entrecruzasen complicándome la vida.
Música alegre que hablaba con cariño de un pueblo que sabía sacar la sonrisa en unas condiciones insoportables. Con «Son tus perjúmenes mujer» llegaron otras canciones. «Clodomiro el Ñajo», en esa línea del cantar de un pueblo alegre, me ha hecho sonrreir muchas veces pues su historia, de algún modo, la he vivido en mis carnes montones de veces.
De la mano de Carlos Mejía Godoy llegaron también otros temas más comprometidos como «la misa campesina nicaragüense», de algún modo inspirada por el sacerdote y político, Ernesto Cardenal, reflejo de la teología de la liberación, el compromiso con los pobres y la lucha contra la dictadura.
Asociar la música al humor ha sido siempre algo que he disfrutado. Recuerdo reírme con canciones que viajaban desde el trazo grueso de Desmadre 75 hasta la fina ironía (y la notan fina de Georges Brassens. Un sano ejercicio que he continuado desde entonces en todas las épocas de mi vida.
Grandes interpretes así lo entendieron y disfrutaron y yo con ellos. En los años 70 llegaron versiones de Brassens traducidas al castellano. «La buena reputación» que cantó Paco Ibáñez ganando nuestro corazón con frases como «la música militar nunca me hizo levantar»; «Ojo al gorila» una historia que, entre otros muchos, cantaron Sabina y Carbonell y que a todos nos hizo sonreír al subvertir la dignidad de una judicatura entonces muy posicionada del lado de la dictadura.
Pero también nos reímos con chorradas como «Saca el güisky cheli» que aprovechamos para cantar a coro festivamente con la sana intención de, simplemente, pasarlo bien.
Tiempo habrá en este blog de publicar más entradas con la etiqueta de «Humor»
Una norma de vida, algo que nos ha hecho sonreír a todos en casa, una receta para las penas, una aspirina contra el mal rollo. Mi hijo menor, al que le encantan las letras con sentido del humor, cantándola y los cortes de la película recordados, en familia, una y otra vez.
Este blog está presidido por «Resistiré» y, «Allways look on the bright side of life» es una receta para resistir. «Cómo el junco que se dobla, pero siempre sigue en pié».
Hay cosas malas en la vida Que pueden volverte loco Otras te hacen jurar y maldecir Cuando muerdas en hueso a la vida No te quejes, sólo silba Eso ayudará a que las cosas mejoren
Y…Siempre Mira el lado brillante de la vida… Siempre Mira el lado luminoso de la vida…
Si la vida parece una bonita mierda Es que has olvidado algo Reír, sonreír y bailar y cantar Cuando estés deprimido No seas tan tonto Junta tus labios y silba – eso es.
Y… Siempre Mira el lado brillante de la vida… Siempre Mira el lado luminoso de la vida…
Porque la vida es bastante absurda y la muerte, la palabra final. Enfréntate al telón con una reverencia. Olvida eso de tu pecado, da a la audiencia una gran sonrisa.
Disfruta, a fin de cuentas es tu última oportunidad.
Así que… mira siempre el lado brillante de la muerte Antes de exhalar tu último aliento La vida es un trozo de mierda Cuando te paras a pensarlo La vida es una risa y la muerte una broma, es cierto Verás como todo es una farsa Hazlos reír mientras te vas. Recuerda que la última risa será por ti
Y Siempre Mira el lado brillante de la vida… Siempre Mira el lado bueno de la vida… (¡Vamos, chicos, arriba ese ánimo!) Siempre Mira El Lado Brillante De La Vida… Siempre Mira El Lado Brillante De La Vida…
(Cosas peores ocurren en el mar, ¿sabes?.) Siempre Mira El Lado Brillante De La Vida… (Me explico – ¿Qué tienes que perder?) (¿Sabes?, vienes de la nada – vuelves a la nada. ¿Qué has perdido? ¡Nada!)